@JoseMariaCamara
Fuimos incrédulos. Creímos que no iba a ser posible, y lo fue. Creímos que tardaríamos, por lo menos, hasta final de año en volver a ver una procesión, y nos equivocamos y, paradójicamente, tuvo que salir Cristo, bajo la advocación del Perdón para mostrarnos que, pese a nuestras dudas, miedos, temores y faltas Él siempre está ahí para cogernos de la mano y darnos confianza y vaya si nos la dio este pasado sábado cuando El Señor del Malecón volvió a ser llevado por El Rojo como si de un Lunes Santo más se tratara.
No quiero engañarles, yo no creí que fuera posible. Recuerdo como en junio me llamó un buen amigo de una excepcional banda de música y me contó que habían llegado a un acuerdo con la cofradía sanantolinera; mi respuesta: ‘’Bah, es hacer castillos en el aire, no saldrán’’. Pobre de mí, estaba incurriendo en un error evidente; pero es que, como le decía a mí buen amigo Paco Nortes: ‘’hemos pasado de la nada al todo, ¡esto era impensable! ’’, pero es que, las mejores cosas, son las que se hacen sin pensarlo dos veces. El Perdón lo pensó mucho, pero tuvieron la valentía y la decisión clara de que, si o si, Murcia volvería a ver una procesión en la calle en el mes de septiembre. Cuando el otoño ya comienza a dejarse ver por la Fuensanta y las playas comienzan a ser islas donde solo vamos a meditar, o casi.
Cristo en las calles, y con Él centenares de personas que, tras aguantar dos años sin ver un cortejo en la calle, decidieron acudir en masa a ver como la cofradía sedera sacaba a su impresionante calvario a las calles de Murcia. ¡Qué decálogo de belleza el cimbreo de la cruz del Perdón! ¡Qué regalo para los oídos el beso de las lágrimas con los guardabrisas! ¡Qué tarro de las esencias el de los monaguillos que impregnaban el cortejo de incienso! ¡Qué agradecimiento tan evidente en los aplausos de toda una Plaza del Cardenal Belluga postrada ante el Señor del Malecón! ¡Qué dulzura la lira de la OJE! En fin, ¡qué todo y que regalo el que nos hizo la cofradía que preside Diego Áviles – gracias, usted me entiende –!
